El Museo Francisco Cossío abrió sus puertas el 20 de noviembre de 1970 con el nombre de Casa de la Cultura de San Luis Potosí, ubicada en la otrora quinta “Vista Hermosa”, propiedad del historiador Joaquín Meade. La mansión de tipo palladiano se construyó entre 1919 y 1922 a imitación de una villa italiana o inglesa. Edificada en cantera rosa con paramentos blancos, destaca por la circunvalación de los jardines, los cuales hacen de ese conjunto arquitectónico uno de los más armoniosos de la ciudad.


Se ubica a 22 km al este del Centro Histórico de la capital de San Luis Potosí. Arbustos, yucas y un paisaje terroso forman el escenario del Cerro de San Pedro; una antigua población indígena de los guachichiles donde se dio el primer asentamiento de los pobladores de la ciudad de San Luis Potosí. Tras el descubrimiento de metales preciosos, las riquezas del poblado llegaron a ser tan prometedoras como las del real del Potosí, el más rico de aquella época en el Alto Perú, ahora Bolivia. Actualmente aún están en pie la plaza, la iglesia y muchas de sus calles, todo construido con la misma piedra que extraían de las entrañas de los cerros.
Junto a la parroquia está la Presidencia Municipal, ahí se resguarda una pintura que muestra a españoles y guachichiles ante el descubrimiento de oro en la región.
Un huachichil fue quien encontró la gran riqueza del mineral y quien lo comunicó al capitán Caldera y este a su vez lo informó para el descubrimiento a Juan de la Torre y Pedro de Anda; este último bautizó el lugar con el nombre de San Pedro del Potosí para honrar al santo de su nombre y por la semejanza de tal riqueza con la del Potosí, en Bolivia.
La población de Cerro de San Pedro remonta sus orígenes a una fecha anterior a la fundación de San Luis Potosí, el 4 de marzo de 1592 confirmaron la existencia de una zona privilegiada por sus minerales. El primer registro de minas fue el del capitán Caldera, quien tomó la mina y cateó llamándola “La Descubridora”.


El sitio rico en minerales valiosos, nada menos de oro y de plata carecían de agua suficiente tanto que para el beneficio de los minerales extraídos como para el abasto de la gente, además de grandes cantidades de leña para los hornos de fundición; por eso las haciendas de beneficio, los edificios administrativos y las viviendas de la mayoría de los mineros fueron ubicados en el valle, al poniente y concretamente en el pueblo de San Luis, que a partir de algunos años se iba consolidando. Así tenemos que una vez descubierto el mineral de Cerro de San Pedro, al poco tiempo se comenzaron a poblar cerca del Cerro las congregaciones de Cuesta de Campa, Portezuelo, La Zapatilla, Jesús María, Calderón, Monte Caldera, San Francisco de Pozos (ahora Pozos), Divisadero, etc. La actividad minera de San Pedro motivó el aumento de la Población, máxime que la minería era la actividad económica más importante de la Nueva España; llegó así una época de febril colonización que intensificó paralelamente la agricultura, la ganadería, el comercio, y los servicios de la región. San Luis se fortaleció en todos los sentidos a tal grado que llegó a ser la capital del norte de la Nueva España y en 1621 fue considerada la tercera ciudad del virreinato por su importancia y riqueza.